La idea de montar una cafetería 'cool' en una ventana fue un invento de Marcos Bartolomé, un chico de La Rioja nacido en una familia de cafeteros que quería continuar a su manera lo que había mamado desde pequeño. Primero estuvo en el Raval, en una papelería y después en una tienda de bicicletas, y ahora es el Gòtic, en un local para él solo, una señorial esquina donde ha podido expandir su negocio. Aparte de un café fenomenal -son partners de los tostadores Right Side Coffe -de lo mejorcito de la ciudad- han expandido su oferta a comida susceptible de tomar con café: buenos bocadillos, plato del día y desayunos con el japonés (arroz, tortilla, espinacas, sopa de miso), que ellos recomiendan que se tome con café de filtro.
Tienen siete u ocho mezclas en rotación permanente, o sea que aquí siempre probaréis algo diferente. Son conocedores pero no puretas: no os dirán como debéis tomar el café, sólo os informan si lo pedís.
Dirección: Arc de Sant Ramon del Call, 11